sistemas de generacion energetica solar y eolica

 Las instalaciones fotovoltaicas conectadas a la red eléctrica funcionan como si fueran un generador más, es decir, son una central de producción de electricidad que aporta energía a una red eléctrica. Puede ser una instalación para venta de energía a red o una instalación para autoconsumo. 

Las instalaciones para autoconsumo, por tanto las que aportan energía a una red eléctrica interior a un suministro. El consumo de energía de una vivienda con instalación fotovoltaica conectada a la red eléctrica, no se hace exclusivamente de los paneles solares. ¿Qué quiere decir esto? Que la energía generada por los paneles fotovoltaicos de nuestro sistema de consumo normalmente no es suficiente para cubrir todos los consumos y por tanto, la vivienda también se alimentará de la energía que llega de la red de suministro, pagando a la empresa generadora los kWh que consuma de la misma y vendiendo los excedentes que produzca su sistema solar fotovoltaico, bajo un programa de Medición Neta.

Se pueden encontrar sistemas de autoconsumo con conexión a red de cualquier tipo de potencia, pero las más habituales se encuentran en el rango de entre 1,5kW y los 100 kW. Contemplando instalaciones de paneles solares fotovoltaicos en multitud de espacios que se pueden instalar (tejados, terrazas, suelo, etc.) en viviendas, almacenes, naves industriales, plantas de producción, integración de edificios y más, ya podemos ver que las aplicaciones que se puede dar a una instalación de autoconsumo fotovoltaico son muy distintas y variadas, eso sí, para que sean instalaciones de autoconsumo con conexión a red todas deberán estar conectadas a la red eléctrica, de lo contrario serán sistemas aislados de la red eléctrica publica.

Un sistema fotovoltaico conectado a la red eléctrica está compuesto principalmente por dos elementos:

• El primero de ellos es el grupo de paneles solares fotovoltaicos, pieza encargada de transformar la radiación solar en energía eléctrica, producida en corriente continua y cuyas potencia generada depende mucho de la intensidad de la radiación solar y de la temperatura.
• El segundo elemento es el inversor. Este pequeño aparato tiene la tarea de transformar la energía eléctrica recibida por los paneles en corriente alterna perfectamente consumible, con las mismas características de la que existe en la red eléctrica. El inversor es un elemento que podemos conseguir de diferentes potencias, tanto en monofásico como en trifásico y que deberemos elegir en función de sus necesidades, AI-PV cuenta con varias marcas y modelos a elegir dependiendo de las necesidades y a elección del cliente.

Aparte de estos elementos principales, cada vez más se está añadiendo otros elementos a la instalación:

• El medidor de energía propio del sistema solar. Este pequeño equipo es necesario incluirlo en las instalaciones de autoconsumo que no desean realizar vertido a red o que incluyen baterías.
• Las baterías de acumulación, que se suelen utilizar en instalaciones de autoconsumo donde la mayor parte del consumo no se puede realizar durante las horas de sol, y por tanto se acumula energía durante las horas de sol, para poder aprovecharla cuando no hay sol.
• Entre otros elementos no menos importantes, como cables, estructuras de montaje, etc.

Las instalaciones fotovoltaicas conectadas a la red eléctrica se han convertido en una de las opciones más atractivas cuando hablamos de energías alternativas. Un tipo de sistema que ha logrado aportar beneficios a quienes demandan no solo más eficiencia, sino también que al final del camino represente un ahorro significativo en la factura de la luz, sobre todo ante los incrementos vertiginosos de las tarifas eléctricas que hemos sufrido en los últimos años.